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El reto de gratitud de 7 días

Este fue un reto de redes sociales, que consistía en dar gracias por tres razones durante 7 días. Dia 1 1. Doy gracias a Dios por mi vi...

miércoles, 20 de marzo de 2024

Mi cumpleaños 2024

 Hace unos días celebré mi cumpleaños con muchos mensajes cariñosos y lindos deseos de ustedes, que me llenaron de gratitud y felicidad. No sé por qué no aparecieron en el muro, haciendo más dispendiosa la tarea de revisarlos como mensajes de texto, pero me di un banquete de afectos que valoro enormemente.

Cumplir años a estas alturas del viaje de la vida es una cuestión de gratitud, reflexión y planeación. Las grandes celebraciones son placenteras, pero no indispensables ni necesarias siquiera. En ese orden de ideas, mi gratitud es primero a Dios, como testimonio de su acompañamiento maravilloso en las cumbres y los llanos, en los baches y los abismos de mi camino. Por su sabiduría en su guía y su paciencia en mis dudas; sé perfectamente que mis derrumbes han sido consecuencia de malas decisiones, de no escuchar o entender su llamado a enderezar el rumbo, y sé que mis éxitos y momentos de felicidad son el fruto de su mano en la mía dirigiendo mis decisiones sabia y amorosamente. Tuve que vivir mucho para entender esta verdad que ya no me deja sombras de duda.
Mi agradecimiento inmenso también se debe a mi familia. Es mi fortaleza, mi motivo para desear más días de cumpleaños, mi ánimo para persistir, la recompensa a mis desvelos, mi orgullo, mi luz para tomar decisiones a futuro, mi razón para emprender, para resistir, para aprender de nuevo. El regalo extraordinario de una nueva juventud que me permitió volver a montar bicicleta, patear un balón, tirar a la canasta, jugar escondidos, armar piñatas y soñar… lo pude vivir gracias a mis nietos. No tengo las palabras suficientes para expresar todo lo que significa mi familia, tan pequeñita como valiosa.
Mi vida de exiliada me alejó siempre de mis familiares más cercanos y amigos más queridos, mi motivo tal vez para dar un valor extraordinario a la familia. Fueron dos veces que abandoné los apegos en una lección que perdura: al salir de Cuba hacia Miami y luego de Miami hacia Colombia, donde también abandoné 5 veces las ciudades que me acogieron y ofrecieron un hogar con solidaridad y afecto. Una historia peregrina, fue la que me tocó vivir; pero el aprendizaje y la experiencia que sucesivas migraciones permiten, no tienen precio. Se aprende con dolor, pero creo que esa es la forma que tiene la vida para enseñar las lecciones más duras y que mayor crecimiento espiritual aportan. Mi agradecimiento también a todas las personas que me han querido, que me han enseñado, que me han colaborado laboral y socialmente; a todas aquellas que aparecieron en el momento oportuno, a quienes me han hecho sentir que son enviadas de Dios para arropar mi alma en momentos de dolor y pena y a las que han compartido con alegría mis alegrías.
Reflexiones, ¡muchas! Se repasa lo vivido, se evalúa el peso de la carga y su importancia, se valora mejor la oportunidad, la amistad leal y duradera, el apoyo recibido, el hombro incondicional; cambian las prioridades, se entiende mejor el significado de tu vida y su misión. Se comprende y se acepta el sentido de lo perdido y lo ganado; nada es casual, nada es gratis como tampoco nada es eterno. ¿He aprendido y servido lo suficiente? ¿He construido alguna huella perdurable? ¿Ha valido la pena para mis semejantes mi paso por el mundo?. ¿Cómo quisiera ser recordada? me pregunto y creo que no me alcanzará el resto de la vida para hacer de mi aquella persona que quisiera dejar en el recuerdo.
Me quedan todavía deseos por cumplir, sueños por realizar y tareas por resolver. Amo viajar y el mundo es más extenso que mis posibilidades, pero he conocido maravillas de la creación y de la inteligencia y pericia humanas. Culturas de las que he aprendido y me han deslumbrado. Paisajes y colores que no puedo describir, personas desconocidas que han dejado huellas. Cada día es más difícil compartir esos recorridos con hijos y nietos, todos juntos como me gusta, pero los recuerdos de las veces que lo hemos hecho los atesoro en mi corazón por siempre.
Siento que fui inferior a muchos retos; algunos que tal vez no me pertenecían y mi espíritu rebelde de exiliada me impuso. Durante muchos años vi venir lo que está viviendo el país hoy día y me sentía comprometida a compartir mis experiencias, tal vez para evitar volver a vivir la escuela de la migración o la desesperanza, tal vez creyendo inmodestamente que podía yo sembrar algunas semillas de precaución y previsión sobre lo que le espera a un país que se somete a la ilusión de la igualdad y de una vida mejor. Fracasé y me duelen profundamente mi inoperancia, mi falta de liderazgo y valentía para generar opinión y escarmiento.
El dolor del sufrimiento de mis compatriotas cubanos me golpea el corazón en un sentimiento de tristeza, solidaridad, angustia y desconsuelo, a la vez que agradezco a Dios y a mis padres por haberlo evitado para mi.
Consciente de que los valores éticos y morales son los pilares de una sociedad decente, humana y solidaria, me angustia mucho el escenario que le estamos heredando a nuestra descendencia. La destrucción de toda forma íntegra de conducta tal como la hemos conocido quienes vamos de salida, presagia formas tan agresivas de convivencia a futuro que no sabría cómo preparar a la niñez y juventud para afrontarlas con éxito. Me duele y me preocupa, pero no tengo herramientas más que algunos consejos para evitar que sucedan.
Tanto que pensar, tanto que compartir y tanto que decir en los años de arrugas y canas que revelan el tiempo vivido, sus alegrías y sus tristezas tanto mejor que si las intento expresar con palabras, me apuran a terminar estas cavilaciones agradeciendo de nuevo su compañía y manifestaciones en mi cumpleaños y confiando en celebrar nuevas fechas de todos y cada uno de ustedes

martes, 19 de marzo de 2024

Mi despedida a la Comisión Civil de la Verdad, Herbin Hoyos Medina

 Muy apreciados compañeros: he estado debatiendo conmigo misma, la continuidad en esta tarea patriota que comencé un día de 2019 de la mano altruista y sabia de Herbin Hoyos Medina. La tarea que nos propusimos, a través de la Comisión Civil de la Verdad, de desmontar las mentiras que eran aceptadas por la JEP a los subversivos, estaba dando frutos cuando El Señor decidió llevar a Herbin a disfrutar de un merecido descanso y el premio justo de la vida eterna muy cerquita de Él. 


A medida que los acontecimientos se precipitaban hacia un gobierno socialista, dimos pasos en diferentes direcciones para continuar trabajando por la democracia. En lo que a mi respecta, me propuse la tarea de rescatar mamertos compartiendo en redes, en reuniones y de uno en uno, mi propia experiencia de la llegada del comunismo a mi patria y por qué yo venía advirtiendo desde varios años atrás, que el camino que estábamos recorriendo nos conduciría a lo que hoy tenemos ya a cargo de nuestro futuro. Colombia recorrió el sendero ya previsto, de todo gobierno de izquierda que se toma el poder: Crear un conflicto (la guerra), señalar culpables (la derecha) y con la meta lograda del adoctrinamiento a los jóvenes, a los torpes, a los ilusos y a los menos favorecidos, les infundió esas emociones que tan bien manejan: el resentimiento y el odio. Esto ha sido un trabajo de muchos años que, para quienes lo habíamos vivido, fue un "déja vu" que no dejó detalle a la imaginación. 

Como este comienzo también lo conozco y (odio lo que voy a confesarles, pero lo hago porque es mi única razón para apartarme de esta encomiable tarea que se ha propuesto el grupo) debo reconocer que no le creo a un triunfo de la oposición en un gobierno de izquierda ya en el poder. No creo en las protestas, en las marchas, en las campañas en redes para el propósito de torpedear las reformas que, sabiendo el daño que le harán al país, tendremos que verlas pasar vía fast track, mermelada concentrada al congreso, intimidaciones, constituyente y cualquier cosa que se inventen para sacar adelante su misión que todos sabemos cuál es y además, que está respaldada por importantes organizaciones y capitales socialistas y globalistas que estamos lejos de poder emular. Me expuse suficientemente el año pasado liderando el grupo santandereano a pesar del disgusto de mi familia, con lo cual me gané amenazas que me mantuvieron cinco meses fuera del país. 

Considerando todo lo anterior, matizado con la poca fé que tengo en el logro del objetivo, con un sentimiento que no logro descifrar o más bien una fuerte disputa entre la razón y el corazón, me alejo de todo lo que signifique política y derivados. Muy probablemente salgamos del país durante el próximo semestre, para lo cual nos hemos venido preparando hace un año. Yo sé, yo sé lo que piensan y tienen razón: no debemos abandonar el barco que está naufragando, pero no tengo la fuerza, la decisión y la perseverancia que tuve antes y debo dar un paso al costado. Sería para mi de inmensa satisfacción, registrar los logros que Sinergia X Colombia llegue a tener; si yo hoy me expongo ante ustedes derrotada, no podría subestimar el trabajo que tan selecto y comprometido grupo pueda adelantar en favor de la democracia. Celebraré con ustedes sus éxitos y sus conquistas. Si algo creen que pueda aportar, puntualmente, cuenten con ello; les dejo mis datos de contacto al final. Mi oración, gratitud y afecto con ustedes. 

Silvia Artola y Roig. Celular 314-470-5252 y/o 786-301-8921. Mis correos: silvia2a@hotmail.com y gerencia@centralmotor.com.co       

A mi grupo primario: el trabajo que hicimos durante tanto tiempo creó unos lazos que considero indestructibles de cariño, respeto y solidaridad. De esa posición no me moveré un centímetro, siempre estaré para ustedes.